Una tarde lluviosa de Domingo Mariano decidió asomarse por la ventana para observar las gotas de lluvia que caían copiosamente. Mariano fue invadido entonces por una sensación hermosa, que se traducía en sonrisas constantes. Habiendo pasado ya media hora desde su primer encuentro con la lluvia, Mariano vio algo que le cambió la vida para siempre. Desde entonces no sale de su casa y huye hasta de su propia sombra.
no entendiste la consigna....
ResponderEliminarla entendi. pero era demasiado limitada para mi. pedia demasiado poco
ResponderEliminar(buchon)